Si ...... recuerdo tanto esa primera bicicleta, la montura dura, bicicleta barroca, tradicional de nuestro occidente. Mucho que me costo andar en esa bicicleta, era alta para mi tamaño, primero me debían empujar para poder tomar impulso, luego debía subirme sobre la acera con la bicicleta en el camino, al fin tal como mi papá lo hacía en esos días, pude subir tomando impulso por mí mismo desde el suelo y luego hacia la bicicleta algo a sí como subir a un caballo que esta andando... fue una experiencia única; luego fue interesante y divertido, me da la impresion que así aprendemos a manejar nuevas cosas, filosofías, técnicas, herramientas, tendencias, etc.
Mi primer trabajo fue así, en el 2000, en un Banco si mal no lo recuerdo, pero en esa bicicleta no llegue muy lejos; después 3 meses, en el siguiente trabajo,el siguiente 6 meses, y en el actual los meses se han convertido en dos largos años, esperando que sea decisivo mi actual labor y logré continuar cosechando buenos éxitos y si por cosas de la vida debo que dejarlo, sea para iniciar un mejor trabajo.
Actualmente siento este, mi trabajo como una de esas bicicletas, estoy aprendiendo a manejarlo, he tenido unas cuantas caídas, unas leves y otras que me duelen, a veces dura ese sufrimiento, he pasado por sucesos dificiles, y lo que más me cuesta es aprender a manejar a tantos jóvenes de pensamientos totalmente diferentes.
Estudiantes buenos, pocos he encontrado; sobresalientes menos. Pero se que diligentes los habrá y con el tiempo alguien los encontrará y ayudará. Son estos estudiantes que a veces sacan de quicio, y otras hacen entrar en juicio, que me hacen pensar, que el futuro depende de lo que cada día construimos, muchas de las veces con dificultades y a veces penalidades, pera valioso tiempo que debemos mas que nada disfrutar, no ver las pesadumbres ni altercados y mantenernos en el libre sentido del amor sin prejuicios.
Los niños y los jóvenes son nuestro futuro, brindarles seguridad de continuo nuestro destino.
Mi primer trabajo fue así, en el 2000, en un Banco si mal no lo recuerdo, pero en esa bicicleta no llegue muy lejos; después 3 meses, en el siguiente trabajo,el siguiente 6 meses, y en el actual los meses se han convertido en dos largos años, esperando que sea decisivo mi actual labor y logré continuar cosechando buenos éxitos y si por cosas de la vida debo que dejarlo, sea para iniciar un mejor trabajo.
Actualmente siento este, mi trabajo como una de esas bicicletas, estoy aprendiendo a manejarlo, he tenido unas cuantas caídas, unas leves y otras que me duelen, a veces dura ese sufrimiento, he pasado por sucesos dificiles, y lo que más me cuesta es aprender a manejar a tantos jóvenes de pensamientos totalmente diferentes.
Estudiantes buenos, pocos he encontrado; sobresalientes menos. Pero se que diligentes los habrá y con el tiempo alguien los encontrará y ayudará. Son estos estudiantes que a veces sacan de quicio, y otras hacen entrar en juicio, que me hacen pensar, que el futuro depende de lo que cada día construimos, muchas de las veces con dificultades y a veces penalidades, pera valioso tiempo que debemos mas que nada disfrutar, no ver las pesadumbres ni altercados y mantenernos en el libre sentido del amor sin prejuicios.
Los niños y los jóvenes son nuestro futuro, brindarles seguridad de continuo nuestro destino.
Escrito: 18 de Diciembre del 2006, modificados: 2007 y 2013
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