lunes, septiembre 09, 2013

Libre al fin

Después de años de lucha, en los cuales muchas veces creí lograr el triunfo sobre la terrible y desesperante adicción a la pornografía, en estos instantes puedo decir: "Al fin soy libre de la pornografía".
Algo que muy pocos se atreven a confesar, primeramente por la difícil tarea de ser libre de esta perversión, la cual nos afecta desde temprana edad. Pues en mi caso fue así, yo empecé a ver consumir por mi mismo pornografía a los 11 años de edad, en la comodidad del hogar, nadie jamás tal vez se percató de aquello, pero influencia terriblemente mis próximos 23 años de vida.
No es sencillo decirlo públicamente de manera personal, así que este medio de comunicación nos permite expresarlo de manera decente y segura. No nos podrán criticar destructivamente y además mantenemos control sobre nuestras palabras.
Hoy vi por ultima vez un anuncio de pornografía y logré entender que tantos años de consumirla solamente me habían vuelto una persona de difícil temperamento, muy reservado, mezquino y cohibido.
La pregunta sencilla, es: ¿Como puede un vicio que exhibe partes tan privadas del cuerpo humano, afectar de una manera tan obsesiva la mente?
Recapacitando, esto se debe simplemente al exceso de culpa y sentimientos guardados, son los que se almacenan en el subconsciente y ese mismo exceso de culpa, es la clave del problema, pues así es como ataduras y lazos, nos mantienen prisioneros ante esta violación a las normas sagradas de convivencia familiar, razón por lo cual, momentaneamente somos trasladados a lugares de lujuria y descontrol.
Entender esto me hace sentir una gran satisfacción, al ya no tener ese desconsuelo antiguo después de seguir mis pasiones naturales, ya que aunque acepto el hecho de son muy propias de un hombre o una mujer, se que no debo expresarlas o satisfacerlas de una manera tan antinatural, insípida y artificial, como es recurrir al porno.
Todo esto gracias a una chiquilla que me hizo abrir los ojos y le estaré eternamente agradecido. Bendigo este día y me declaro libre: "Al fin soy libre de la pornografía".